Para los cubanos, repensar el socialismo implica una gran dosis de responsabilidad, a partir de valorar el significado de las cosas fundamentales que hemos alcanzado para avanzar, pues: “Toda gran libertad supone una gran responsabilidad”,  al decir Juan Marinello.  Idea que por sí misma nos convida a profundizar y cuidar, el saber, como el más alto tesoro de la conciencia en función del desarrollo que se aspira.

La cultura ha marchado siempre por el gran desafío histórico que supone la nación, como herramienta para preservar los valores, el patrimonio y la esencia de la nación. Tarea priorizada en las actuales circunstancias: defender la Revolución y su esencial eticidad, valor supremo que la legítima desde la pasión por la justicia, la verdad, aportando ideas, soluciones posibles o, en la mayoría de los casos, los marcos referenciales en que esas eventuales medidas-soluciones o de acercamiento a ellas serían factibles.

Tomar como referencia lo mejor del pensamiento cubano de más de dos siglos que nos condujo al socialismo unido a la influencia del pensamiento latinoamericano que contribuya enriquecer las bases de la teoría de la revolución que necesita este siglo XXI para situar la cultura filosófica y social cubana en el alto sitial que le corresponde.

 Por lo que, provocar nuevas inquietudes y enriquecer las que ya seguramente se tiene, es preciso el interés de nuestra propuesta, provocando alimentar esa angustia productiva que nace del compromiso activo, aquel que no admite que el pensar útil quede sumergido en el letargo corruptor de la inacción.

Objetivo: Ofrecer en esta investigación un conjunto de dilemas e ideas que pudieran contribuir a la reflexión de un tema tan candente, y por demás complejo, como son las interrelaciones entre la práctica del socialismo y los desafíos de naturaleza interna y externa que lo generan desde una visión axiológica de la cultura en el proceso de perfeccionamiento del proyecto social cubano para defender la Revolución y su esencial eticidad, valor supremo que la legítima.

Diseño metodológico: Se asumió la Dialéctica Materialista como metodología general de la investigación para hallar la lógica que posibilite captar las tendencias del desarrollo del objeto de la investigación y  como epistemología. Además se realizó un estudio transversal, descriptivo del contexto histórico en el que se enmarca la investigación, desde un profundo estudio bibliográfico para su análisis comparativo.

Conclusiones: Para ser viables y triunfar estamos obligados a crear una nueva cultura diferente y superior a la del capitalismo, sin ignorar que sin  "economía sólida todas las aspiraciones políticas y sociales se convierten en un sueño utópico," y es que en última instancia lo determinante es el factor económico, sin el cual, no se puede sustentar ningún proyecto social socialista sostenible.

Lograr ser “cultos y políticos” al mismo tiempo, porque mostrará que nos estamos dotando de facultades y potencialidades para triunfar en la más difícil de las pruebas que existen en el mundo actual.

Enseñar a amar, a cambiar, a transformar en función del futuro con el de la emoción por la llegada del relevo. Buscar el desarrollo y crecimiento económico, pero con el alma plena de sentimientos y espiritualidad; y eso se logra salvando la cultura, que es a la vez salvar la Patria, la Revolución y el Socialismo.